" Comercial ambulante" Museo de Arte Contemporáneo Tarancón ( Cuenca) 2014

                                               

                                               CARNE COMERCIAL

El hombre ha tenido desde siempre, en mayor o menor medida, la necesidad de poseer. El sistema mayoritario de consumo que hace moverse al mundo le obliga a ir adquiriendo objetos continuamente.

            El mundo civilizado  utiliza el comercio para dinamizar las relaciones de las personas en torno a esta actividad. Aunque son sólo una parte de la población la que pone a disposición los objetos para que puedan ser comprados, somos la totalidad la que hace uso diario de éstos. En cierta manera , la gente somos “carne comercial” porque no podemos prescindir del comercio. Comprar y vender son dos de las características más humanas que existen.

            En mi obra  ( series “Carne comercial” o “ Recesión”) pretendo mostrar que la dependencia al producto es un elemento inherente al género humano, y más todavía en la actualidad, donde la imagen comercial abarca un vasto territorio con el uso continuado de tecnologías visuales. La imagen publicitaria incorporada al cuadro completa el mapa humano que describo.